El secreto para una piel radiante es la hidratación. Tomando agua podrás hidratar tu piel desde el interior pero utilizando buenos hidratante lo podrás realizar desde el exterior, pero muchas cremas hidratantes contienen químicos fuertes que pueden dañar tu piel, por lo que nos hemos dado a la tarea de buscar los mejores y más efectivos hidratantes y humectantes naturales para tu piel.

Manteca de karité 

Utilizada como crema hidratante desde la antigüedad, es uno de los principales ingredientes en muchas cremas hidratantes y solamente necesitas aplicarla directamente en sobre tu piel, su textura es ligera y se absorbe rápidamente y no sólo hidrata la piel, sino que también mejorará su tono con el uso regular.

Miel

La miel es el mejor producto hidratante que puedes utilizar para tratar la piel seca. Mezcla medio vaso de agua con 2-3 cucharadas de miel, aplícalo sobre tu piel y déjalo  actuar durante 10 minutos. Enjuagua con agua corriente. La miel hidratará profundamente la piel y la mantendrá hidratada durante todo el día, además la vuelve más suave y flexible.

Aceite de coco

El aceite de coco es un aceite no es pegajoso con numerosos beneficios para la salud y la piel. Hidrata la piel completamente por lo que es utilizado en muchos productos de maquillaje y cremas hidratantes como ingrediente principal. Para utilizarlo solo debes tomar algunas gotas de aceite de coco y aplicarlo directamente sobre tu piel, se absorbe en cuestión de segundos debido a su textura ligera. Además, también protege la piel del daño causado por los rayos UV por lo que es considerado una de las formas más fáciles y baratas de hidratar y proteger tu piel.

Loción de glicerina y agua de rosa

Si quieres elaborar tu propia loción hidratante en casa con ingredientes naturales a continuación te lo mostramos: Tome la misma cantidad de agua de rosas y glicerina en una botella de spray y mezcla bien, puedes agregar 2 cucharadas de jugo de limón para beneficios adicionales, utiliza este líquido como hidratante en toda tu piel para prevenir la sequedad y la perdida de elasticidad.