¿Cuáles son las secuelas después de una neumonía?
La neumonía es una enfermedad grave que a menudo precisa ingreso hospitalario y raramente desaparece del todo tras el alta. Las secuelas después de una neumonía son frecuentes. De manera especial cuando se trata de neumonía en ancianos. Si te preguntas después de una neumonía qué secuelas quedan y cómo tratar al anciano para superarlas, sigue leyendo porque te ayudaremos a resolver las dudas que te planteas.
¿Qué es la neumonía?
La neumonía es una enfermedad infecciosa pulmonar muy común en nuestro medio. Consiste en una inflamación del tejido pulmonar, acompañado de un aumento y condensación de secreciones en los espacios alveolares (sacos del pulmón donde se realiza el intercambio gaseoso de oxígeno y CO2).
De esta manera, se produce una alteración en las funciones pulmonares, lo que pone en riesgo la salud. Si bien gran parte de los casos se resuelven sin complicaciones, algunos pacientes quedan con secuelas que afectan su calidad de vida.
¿Cuál es el pronóstico de la neumonía?
Para entenderlo mejor, el pronóstico de una enfermedad se mide como el resultado que se espera de esa patología, las probabilidades de recuperarse de ella y las posibles secuelas que quedarán después. El pronóstico de neumonía se relaciona íntimamente con diversos condicionantes o factores, como son:
• La edad de la persona. A mayor edad peor pronóstico, debido a la disminución de las defensas.
• Estado de la persona. Presentar otras enfermedades crónicas empeora el pronóstico. Ejemplos: diabetes, EPOC, inmunosupresión (defensas bajas), insuficiencia cardíaca o renal, cáncer, accidentes traumáticos recientes, etcétera.
• Hábitos tóxicos. El tabaquismo o alcoholismo aumentan el riesgo de complicaciones.
• Inicio grave de la enfermedad. Se empeora el pronóstico cuanto más agresiva es la neumonía.
• Etapa de diagnóstico. Cuanto más pronto se diagnostique, será más probable una evolución satisfactoria de la enfermedad.
• Tratamiento inadecuado o tardío. El no tratar la neumonía a tiempo, o hacerlo con medicamentos no específicos para su causa, aumenta el riesgo de complicaciones.
• Causa de la neumonía. Si la bacteria o virus que causa la neumonía no es de las más comunes, al no existir un tratamiento específico, empeora el pronóstico.
Secuelas de la neumonía en adultos
Entre las secuelas de una neumonía, influenciada por los factores de riesgo que hemos comentado, pueden aparecer:
• Derrame pleural (Fístula broncopleural). Se produce, en las capas que rodean los pulmones (pleura), una acumulación del líquido pulmonar de la neumonía. Esto no permite ventilar de forma correcta al pulmón. Causa una insuficiencia respiratoria.
• Absceso pulmonar. Acumulación de pus en los espacios pulmonares.
• Bronquiectasia. Dilatación de los bronquios, que alteran la función normal pulmonar.
• Sepsis. La infección se puede extender a la sangre y a otras regiones al entrar en contacto con vasos sanguíneos rotos (por la fuerza de toser).
• Alteraciones cardiovasculares. Aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas La neumonía hace que trabaje más el corazón, al intentar ayudar al pulmón con la eliminación de líquido y el transporte de gases por la sangre.
• Empeoramiento de enfermedades previas (diabetes, enfermedades renales, cardíacas, enfermedades autoinmunes, etcétera), pero sobre todo las respiratorias
Secuelas de la neumonía: lo que debes recordar
Tanto en adultos como en niños, la mayor complicación y, por tanto, secuela permanente, es la muerte. Por ello, es primordial el tratamiento temprano de la que se considera una de las mayores patologías actuales.
Ante cualquier sospecha de esta enfermedad respiratoria, es conveniente asistir a un servicio de atención sanitaria para la valoración y disminución de posibles secuelas.
Pero lo más importante para evitar la neumonía es la prevención, mediante la vacunación antineumocócica y buenos hábitos alimentarios y de salud.