Las sandías son frutas super refrescantes, ideales para comer los días calurosos de verano. Están llenas de vitamina C, A, B1, B6, cobre, potasio y magnesio y poseen increíbles propiedades para la salud. Pero cuando pensamos en esta deliciosa fruta, nunca se nos ocurriría que sus semillas también le brindan beneficios a nuestro cuerpo.

Las semillas de sandía poseen excelentes propiedades para la salud, son ricas en ácidos grasos, vitaminas, proteínas y minerales esenciales, además contienen una sustancia llamada citrulina, que proporciona una fuente de antioxidante y un efecto positivo en el tratamiento de la arteriosclerosis, hipertensión y en el tratamiento de enfermedades renales.

Entre los beneficios más destacables de estas pequeñas semillas encontramos:

1. Están llenas de magnesio, que es esencial para el corazón. Estas semillas también regulan la presión arterial y mejoran las funciones metabólicas
2. Los antioxidantes de las semilla de sandía previenen el envejecimiento prematuro, fortalecen la estructura de la piel y le proporcionan un aspecto sano, ademas, los ácidos grasos de las semillas ayudan a conseguir que la piel se mantenga suave, flexible e hidratada.
3. Sus proteínas y aminoácidos fortalecen el cabello. Las semillas tostadas hacen el pelo más brillante debido a su contenido de cobre.
4. Las semillas de sandía proporcionan un excelente suministro de magnesio.  Regula la presión sanguínea y proporciona la función normal del corazón. También evitan el estrechamiento de los vasos sanguíneos.
5. Tienen una poderosa acción diurética, muy eficaz para depurar el organismo, eliminar toxinas acumuladas y optimizar el funcionamiento de los riñones para que puedan así eliminar esos materiales que acaban formando los cálculos o las piedras.

La mejor manera de consumirlas es cuando se han secado y tostado. Es necesario cocinar, moler o asar las semillas de sandía con el fin de utilizar su poder de curación. Usálas en licuados, ensaladas y sopas.

Si deseas hacer una infusión con ellas te dejamos esta pequeña receta:

Tritura 20-30 semillas de sandía y ponlas a hervir en 2 litros de agua durante 15 minutos. Bebe 1 taza de este té durante 2 días y haz un descanso al día siguiente.