1. Mantén un peso adecuado.

Lo mejor que puedes hacer para mantener tus articulaciones sanas es tener tu peso adecuado, eso ayudará a evitar las pequeñas fisuras que quiebran el cartílago.

2. Ejercítate.

Ejercitarse ayuda a reducir la rigidez en las articulaciones. Puedes variar tu rutina con ejercicios de bajo impacto como aeróbicos, nadar, caminar o ciclismo; ejercicio de fuerza como levantamiento de pesas y ejercicio de estiramiento y relajación. Recuerda que todo adecuado a tus capacidades, para evitar el desgaste, no te excedas.

3. Alimentate sanamente

Alimentos que contengan omega 3 pueden reducir algunos síntomas asociados con el dolor articular sino que también cambiar los niveles de inflamación que causan el dolor. Además las vitaminas A, C y D no deben faltar en tu dieta ya que la vitamina C ayuda a sintetizar el colágeno, la vitamina A es necesaria para conseguir unos tejidos fuertes y bien formados y la vitamina D refuerza los huesos, ya que es imprescindible para la asimilación del calcio.

4. Buena postura

Una buena postura protege las articulaciones en el cuello, espalda, caderas y rodillas

5. Utiliza suplementos alimenticios.

Los suplementos pueden mejorar el estado del cartílago y sobretodo también ayudan a disminuir el dolor articular.

Genacol es un complejo bioactivo de colágeno hidrolizado que ofrece una fuente de elementos como apoyo alimenticio a nuestro organismo en la formación de colágeno. Reduce los dolores artríticos y reumatoides, regenera los cartílagos y los ligamentos, incrementa la tonicidad muscular y mucho más