Una fruta my popular gracias a su delicioso sabor y textura jugosa y es que no solo nos deleita con su increíble sabor, si no que es un fuete rica de vitaminas, minerales y antioxidantes. A continuación te presentamos como todos estos nutrientes trabajan en el cuerpo.

1. Comer melocotones puede ayudar a limpiar toxinas del colon, riñones, estómago e hígado gracias al alto contenido de fibra y potasio que poseen. La fibra empuja cualquier exceso de toxinas del colon mientras que el potasio trabaja reduciendo las probabilidades de sufrir enfermedades de los riñones y úlceras. Además no contienen grasas y son un excelente snack que aporta pocas calorías al cuerpo.
2. El consumo regular de melocotones puede ayudar a controlar el colesterol alto y otros problemas que pueden llegar a generar diabetes y enfermedades cardíacas. Gracias a que son ricos en beta caroteno y compuestos fenólicos. Además, contienen grandes cantidades de potasio y muy pocas de sodio por lo que pueden regular los niveles de presión alta.
3. Los antioxidantes en los melocotones luchan contra los radicales libres, los cuales pueden llegar a dañar las células, además contienen componentes bioactivos que ayudan a luchar contra el síndrome metabólico, una combinación de factores de riesgo que causan obesidad, inflamación y problemas del corazón. También existen nutrientes en los melocotones que promueven la salud cardiovascular reduciendo el colesterol y aumentando la circulación hacia el corazón.
4. Poseen propiedades antiiflamatorias, antimicrobianas y antioxidantes. Son recomendables en la dieta de quienes sufren de gota, artritis o alguna enfermedad reumatica. Los melocotones también pueden ser diuréticos, lo que ayuda a reducir la inflamación, uno de los mayores síntomas de enfermedades articulares.
5. Son una gran fuente de vitamina A y C, las cuales son esenciales para la salud de la piel. La vitamina A brinda humectación, mejorando la textura de la piel haciéndola suave y flexible. La vitamina C es un excelente antioxidante que protege la piel del daño de los radicales.