La piel requiere de todos los cuidados que puedas brindarle, no solo para mantenerla hermosa, si no que para mantenerla saludable, de ahí la importancia de una alimentación saludable y ejercicio físico moderado, pero también incluir una rutina de belleza diaria que te ayudará a darle a tu piel ese cuidado especial que necesita, pero una rutina de belleza no debe de ser exclusivamente a base de productos carísimos, si no que de pequeños trucos que te harán verte y lucir mejor y a continuación te mostramos algunos que puedes realizar mientras te duchas, no te los pierdas, te encantarán.

1. Regula la temperatura 

Aunque no hay un valor ideal que indique la temperatura del agua para ducharse, lo ideal es se mantenga por debajo de los 43 grados C. Lo ideal es mantener tibia el agua, ya que si está muy caliente daña la piel, quitándole sus aceites naturales, provoca resequedad, tampoco es recomendable los baños largos a bajas temperaturas, pues causan resequedad en la piel. Además, si tienes el pelo pintado desvanecerán el color más rápidamente.

Una temperatura adecuada ayudará abriendo los poros y preparándolo para la absorción de los productos que utilizarás en la ducha.

2. Exfóliate

La ducha el el momento ideal para exfoliar tu piel, puedes hacer utilizando jabón o gel de baño y una esponja, o utilizar productos exfoliantes, esto te ayudará a limpiar tu piel de impurezas, células muertas, suavizar, activar la circulación y cerrar los poros.

Solo debes tener en cuenta que la exfoliación excesiva puede ser contraproducente, así que realízala dos veces por semana.

3. Hidrata

Tras la ducha y al momento de secarte, no frotes la piel, seca la piel dando suaves golpecitos con la toalla e inmediatamente después repara por completo la barrera hidrolipídica de la piel, que la protege del exterior, la plastifica y le aporta elasticidad, con un hidratante para el cuerpo,

Ves como la rutina de belleza puede extenderse a una acción tan sencilla como tomar el baño, y este no solo te ayudará al cuidado de tu piel, si no que a relajar tus músculos y despejar tu mente. Sigue todos los pasos anteriores en tu siguiente ducha, pero recuerda que esta no debe extenderse mucho más de los 15 minutos, y notarás como tu piel mantienen su hidratación y lozano por más tiempo.