Los antioxidantes protegen las células de la piel de los daños, por lo tanto, una dieta rica en antioxidantes y un régimen de cuidado facial que implique el uso de máscaras faciales antioxidantes es el primer paso para evitar el envejecimiento de la piel y hacer que esta brille y permanezca saludable. Existen diferentes tipos de antioxidantes como el selenio, la vitamina C, la vitamina E, los flavonoides, etc. Y, también existen cientos de productos disponibles en el mercado que prometen darle a tu piel la dosis diaria de antioxidantes que necesita, sin embargo, si deseas optar por una alternativa más natural, igualmente efectiva y mucho más barata, debes probar estas mascarillas caseras antioxidantes que te mostramos.

Mascarilla de kiwi

Ingredientes

• 1 kiwi
• Aceite de semillas de uva
• Aceite de romero

Vierte la pulpa fresca de un kiwi en una licuadora y toma dos cucharadas de la misma en un recipiente. Añade cinco gotas de aceite esencial de semilla de uva y cinco gotas de aceite esencial de romero. La combinación de estos aceites esenciales y el kiwi proveen altos niveles de antioxidantes naturales que calman y aportan vitalidad a tu piel. Usa esta mascarilla dos veces por semana para retrasar los signos de envejecimiento.

Mascarilla de naranja

Ingredientes

• Jugo de naranja
• Aceite de semillas de uva

Mezcla dos cucharadas de jugo de naranja con unas gotas de aceite esencial de semilla de uva. Aplica uniformemente en tu cara con la ayuda de una bola de algodón. Espera a que se seque y lave con agua fría. Esta máscara naranja, rica en vitamina C, es adecuada para la piel grasa y ayuda a mantener la piel joven y fresca.

Mascarilla facial de fresa

Ingredientes

• 3 fresas medianas
• Jugo de uva natural

Para elaborar esta mascarilla solo debes mezclar una cucharada de pulpa de fresa triturada con dos cucharadas de jugo de uva. Esto funciona bien para la piel grasa. Para preparar la máscara de fresa para la piel seca agregue una cucharada de miel a dos cucharadas de puré de fresa. Coloca la máscarilla en tu piel y enjuaga una vez la mezcla se haya secado completamente. La fresa ayuda a exfoliar tu piel, ralentizar el proceso de envejecimiento y prevenir el daño de la piel.